lunes, 28 de marzo de 2011


Me pregunto: ¿Si la palabra sirve para algo en la vida?
¡Bueno! Creo que para muchas personas sí vale mucho. Cuantos soñamos con haberle podido decir todo lo que sentíamos a ese amor platónico que alguna vez tuvimos o tenemos. No sólo porque nunca fuimos capaces de hablarle, sino porque desgastamos su presencia con la palabra equivocada. Cuántos anhelamos volver el tiempo atrás y poder ser capaces de agotar la palabra oral y escrita en ese ser amado. Pero, seamos muy felices porque muchas veces deben despedirse los corazones que se quieren.
Ser no es estar, pero siento que estoy y soy siempre para la palabra eterna que en mí dejaste.
En las diversas personificaciones y caras que tiene la palabra me quedo con la más hermosa, la que fue, la que pudo y la que genera amor. De la palabra violenta mucho ya conocemos y del amor nunca conoceremos nada, mientras, que eternamente nos empeñamos como humanidad deslastrar el valor y el significado de la palabra usándola como un medio para instigar y generar violencia. Los invitamos a usarla con su único fin y no es otro que ser el medio para conducir el mensaje del amor.